bizcocho de sandía

Bizcocho de sandía: en desayuno o merienda ideal

¿Alguna vez has pensado en agregar tu sandía favorita como ingrediente principal en un bizcocho? Sí, has leído bien. El bizcocho de sandía no solo es una opción original y deliciosa, sino que también es perfecta para disfrutar en el desayuno o como merienda. Con su textura suave y su sabor sutil, es un postre que sorprenderá a todos en casa. A continuación, te compartimos cómo preparar este delicioso bizcocho.

Ingredientes para hacer bizcocho de sandía

  • 2 tazas de sandía fresca (cortada en cubos pequeños)
  • 2 tazas de harina de trigo
  • 1 taza de azúcar
  • 3 huevos grandes
  • 1/2 taza de aceite vegetal
  • 1 sobre de levadura en polvo (polvo de hornear)
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • Una pizca de sal
  • Ralladura de limón o naranja (opcional para un toque cítrico)

Elaboración

¡Manos a la obra vamos con la elaboración del bizcocho de sandía!

  1. Preparación de la sandía: Comienza preparando la sandía. Asegúrate de que esté bien madura para obtener un sabor más dulce. Retira las semillas y corta la pulpa en cubos pequeños. Después, tritúrala ligeramente con un tenedor o un procesador de alimentos, pero sin llegar a convertirla en puré. Es importante que queden algunos trozos pequeños para darle textura al bizcocho.
  2. Mezcla de los ingredientes secos: En un bol grande, tamiza la harina junto con la levadura en polvo y la pizca de sal. Esto ayudará a que el bizcocho quede más esponjoso y evitará la formación de grumos. Si decides usar ralladura de limón o naranja, agrégala en este paso para darle un toque extra de frescura al bizcocho.
  3. Preparación de la mezcla húmeda: En otro bol, bate los huevos junto con el azúcar hasta que la mezcla esté esponjosa y de un color pálido. Después, añade el aceite vegetal y la esencia de vainilla, y mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén integrados.
  4. Incorporación de la sandía: Añade la sandía triturada a la mezcla húmeda y revuelve suavemente para distribuirla de manera uniforme. Ten cuidado de no mezclar en exceso para que no se pierda la textura de los pequeños trozos de sandía.
  5. Unión de las mezclas: Poco a poco, incorpora los ingredientes secos a la mezcla húmeda, utilizando una espátula o cuchara de madera. Hazlo con movimientos envolventes para mantener la esponjosidad de la masa.
  6. Horneado: Precalienta el horno a 180 °C. Engrasa y enharina un molde para bizcochos y vierte la mezcla en él, asegurándote de que quede distribuida de manera uniforme. Hornea durante 40-50 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
  7. Enfriado y servicio: Una vez horneado, retira el bizcocho del horno y deja que se enfríe en el molde durante unos 10 minutos antes de desmoldarlo. Después, colócalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente. Puedes servirlo solo o acompañado de un poco de nata montada o helado de vainilla.

Este bizcocho de sandía es perfecto para disfrutar en cualquier momento del día. Su sabor fresco y su textura esponjosa lo convierten en una opción ideal para sorprender a tus seres queridos con algo diferente. ¡Anímate a probarlo y añade un toque veraniego a tu mesa!