El diagnóstico de una enfermedad de corazón en un recién nacido, durante el embarazo de la madre o en los primeros años de la infancia de un menor supone para una familia un shock emocional y psicológico que altera para siempre la vida personal y repercute en todo el núcleo familiar.
Las cardiopatías congénitas son la patología grave de mayor incidencia en España: 8 de cada 1.000 recién nacidos vivos cada año padecen una malformación o enfermedad de corazón. Desde sus orígenes en 2003 Menudos Corazones tiene entre sus propósitos que las familias que reciben un diagnóstico de cardiopatía de su hija o su hijo, que esperan una cirugía de corazón, un trasplante o que pasan por un largo periodo de hospitalización tengan el apoyo emocional o psicológico que necesitan.
El objetivo concreto de este proyecto es que cualquier persona, afectada, familiar o cuidadora de una persona afectada, desarrolle, con el acompañamiento de una psicóloga, sus propias herramientas para afrontar momentos de especial vulnerabilidad y posible desorientación, ya sea en sesiones presenciales, por videoconferencia, por teléfono o por correo electrónico.