Igual que la canción del verano, los helados y las siestas con el soniquete de fondo del Tour de Francia en la tele, cada período estival la sandía toma protagonismo en la mesa de todas las familias para coronarse como la reina de las frutas.
Por su intenso color rojo, por el crujido vibrante de su pulpa, por su aroma que sabe a playa y días de sol, la sandía es un elemento que se repite inexorable cada verano, pero, ¿sabías que además de estar buenísima, la sandía puede ayudarte a estar guapa desde dentro? Toma nota de algunos de sus beneficios y te sentirás radiante por dentro y por fuera estas vacaciones
Más de un 90% de agua
Con tan solo 21 calorías por cada 100 gramos y más de un 90% de agua, la sandía es un complemento ideal con el que poder hidratarnos y un excelente diurético para mantener la línea a raya. Tu piel lucirá más tersa y joven, consumiendo sandía, porque “beberá” de sus nutrientes con un mínimo aporte calórico.
Efecto antioxidante
La sandía es la fruta líder en Licopeno, un carotenoide con un gran poder antioxidante, 2 veces mayor que los betacarotenos. Sus efectos, beneficiosos para la salud, derivan de la capacidad del Licopeno de secuestrar las formas reactivas del oxígeno (radicales libres).
Es muy baja en sodio
La sandía es un alimento muy bajo en sodio, lo que la convierte en un alimento apto para hipertensos y de gran ayuda para que mantengamos bajo control nuestra presión arterial. Desde 2010 la Fundación Española del Corazón reconoce a Sandía Fashion como producto alimenticio cardiosaludable adherido a su Programa Alimentación y Salud ( PASFEC) por su bajo contenido en sodio.
Es depurativa
Consumir sandía constituye una de las formas más sencillas de practicar una dieta détox durante el verano, ¡y además está deliciosa! La sandía tiene un alto contenido en fibra, lo que la hace ideal para que te cuides mientras disfrutas de un alimento depurativo que favorece al tránsito intestinal, cuida de la flora y gracias a su alto poder alcalinizante, favorece la eliminación de ácidos perjudiciales del organismo.
Alivia la fatiga muscular
Después de las sesiones de ejercicio, una buena idea para recuperar tus músculos y evitar las temidas agujetas, es disfrutar de un delicioso zumo de sandía. Los altos niveles de Citrulina de esta fruta, impiden la acumulación de lactato en el músculo.
Sandía Fashion, primera sandía negra sin pepitas, ha realizado un estudio con la Universidad Politécnica de Cartagena en el que ha quedado probada esta relación directa del rendimiento deportivo y su capacidad de reducir el daño muscular, con el consumo de zumo de sandía.
Directa sobre tu piel
La sandía, además de ser una fruta refrescante y que puede consumirse a cualquier hora del día (en desayunos, postres, entre horas…) puede aportarte un extra de luz a tu rostro aplicándola directamente sobre tu piel. Un truco para que luzca radiante es preparar una mezcla de zumo de sandía con hojas de menta machacadas, que después trituraremos con hielo. Cuando esté todo bien mezclado, deberás aplicártelo en la cara y te sorprenderás con los resultados: poros cerrados y piel firme.
A la orilla del mar, como cena, en deliciosas combinaciones de ensalada, no existe lugar ni momento que se resista al placer de paladear un buen trozo de sandía. ¿Y tú?, ¿te atreves a estar bella por fuera, mientras te cuidas por dentro?