Llega el verano = Sandia día y noche, pero cuando ya vuelve el frío, ¿qué hacemos con el antojo de nuestra fruta favorita?: ¡Congelarla y disfrutarla en cualquier época del año! Si, has leído bien, se puede congelar la sandía.
¿La sandía se puede congelar?
La respuesta corta es sí, puedes congelar la sandía. Sin embargo, hay algunos trucos que te ayudarán a mantener su calidad y sabor.
En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre cómo congelar sandía y asegurarte de que conserve su sabor refrescante y jugoso. ¡Prepárate para sorprenderte y seguir disfrutándola sola o añadiéndola en otros platos!
Primero, recordemos que la sandía es una de las frutas más queridas del verano. Su jugosidad y dulzura son inigualables, y es una excelente manera de mantenerte hidratado en los días calurosos. Pero, ¿qué pasa cuando la temporada de sandía termina y aún quieres disfrutar de esta delicia? Ahí es cuando la congelación entra en escena.
¿Cómo congelar sandía?
Aquí te dejamos el paso a paso para congelar sandía como un profesional:
- Elige una sandía madura, recuerda que el truco está en que tenga una cáscara firme y que suene hueca al darle unos golpecitos.
- Lava la sandía antes de congelarla, asegúrate de lavar bien la sandía para eliminar cualquier suciedad o bacterias que puedan estar presentes en su piel. Utiliza agua y frota suavemente con las manos.
- Prepara la sandía para la congelación, corta la sandía en trozos, triángulos o con moldes de acero para darle la forma que más te guste. Puedes optar por cubos pequeños, rodajas o incluso utilizar una cuchara especial para hacer bolitas de sandía. ¡La elección es tuya y con sandía la imaginación la echas a volar!
- Extiende los trozos de sandía en una bandeja, coloca los trozos de sandía en una bandeja apta para el congelador, preferiblemente cubierta con papel encerado. Asegúrate de que los trozos no se toquen entre sí. Esto ayudará a evitar que se peguen y formen una gran masa de sandía congelada.
- Congela la sandía, abre hueco en tu congelador y lleva la bandeja con la sandía, déjala allí durante 2 horas, o hasta que los trozos estén congelados sólidamente. Una vez que estén listos, puedes transferirlos a bolsas o recipientes herméticos para un almacenamiento más cómodo.
Ahora que sabes cómo congelar la sandía, te preguntarás cómo disfrutarla una vez que esté congelada. La sandía congelada es perfecta para hacer deliciosos batidos o smoothies refrescantes. Simplemente agrega los trozos de sandía congelada a tu licuadora junto con otros ingredientes de tu elección, como yogurt, miel, frutas adicionales o incluso un poco de jugo de limón para realzar el sabor.
También puedes disfrutar de la sandía congelada como un cóctel por sí sola. Los cubitos de sandía congelada son una excelente alternativa a los helados durante el verano. Además, son una forma saludable de satisfacer tu antojo de algo dulce sin preocuparte por las calorías adicionales.
Un fan de la sandía como tú, sabrá ingeniárselas para disfrutar del mejor sabor y dulzor en cualquier época del año, así que manos a la obra y a seguir saboreando Sandía Fashion cuando prefieras, porque ya sabes lo que decimos… ¡El verano solo es un estado mental!
En resumen, la sandía se puede congelar y seguir siendo deliciosa. Sigue los pasos mencionados anteriormente y estarás disfrutando de la sandía incluso cuando esté fuera de temporada. No olvides experimentar con diferentes formas de disfrutarla congelada, ya sea en batidos o como un cóctel refrescante. ¡Ahora, ve y aprovecha al máximo la versatilidad de la sandía congelada!