curiosidades de la sandía

¡10 curiosidades de la sandía que te sorprenderán!

La sandía es mucho más que la fruta estrella del verano. Refrescante, jugosa y con ese toque dulce que encanta a grandes y pequeños, ha acompañado a la humanidad desde hace miles de años. Sin embargo, detrás de su corteza verde y su interior rojizo se esconden datos que probablemente no conocías. Hoy te contamos 10 curiosidades de la sandía que harán que la disfrutes aún más.

Descubre las mejores curiosidades de la sandía

1. ¡No es solo una fruta!

Aunque solemos clasificarla como fruta, la sandía es botánicamente una hortaliza. ¿Qué significa eso? Que pertenece a la familia de las cucurbitáceas, al igual que el pepino, el calabacín o la calabaza. Así es, ese trozo dulce que comes en la playa está más cerca del huerto que del frutero.

2. Compuesta casi en su totalidad por agua

    Si alguna vez te has sentido increíblemente hidratado después de comer sandía, no es casualidad. La sandía contiene aproximadamente un 92% de agua, lo que la convierte en uno de los alimentos más hidratantes del planeta. Es ideal para reponer líquidos en días calurosos o tras hacer ejercicio.

    3. La sandía más pesada del mundo rompió récords

    Entre las curiosidades de la sandía más impresionantes se encuentra el récord Guinness de la sandía más grande. Fue cultivada en Tennessee, EE. UU., en 2013 y pesó más de 159 kilos. ¡Eso es suficiente para alimentar a todo un vecindario!

    4. Las semillas negras no son malas

    Al contrario a lo que muchos creen, las semillas negras de la sandía son completamente comestibles y, de hecho, son muy nutritivas. Contienen proteínas, magnesio, zinc y grasas saludables. Solo hay que tostarlas un poco para convertirlas en un snack delicioso.

    5. Existen variedades sin semillas

    Hoy en día, es común encontrar sandías sin semillas en supermercados y fruterías. Estas variedades se obtienen mediante técnicas de hibridación, y aunque parezca increíble, no son genéticamente modificadas (OGM). Simplemente se cultivan de manera que sus semillas no se desarrollen por completo.

    6. Cada parte es comestible

    Otra de las curiosidades de la sandía es que no solo se come la pulpa roja. La cáscara también se puede aprovechar. En algunas culturas, se encurte como un snack salado o se añade a salteados. Su sabor suave y textura crujiente la hacen versátil en la cocina.

    7. Ha viajado en el tiempo… y en el espacio

    La sandía tiene una historia milenaria. Se han encontrado restos de su cultivo en el antiguo Egipto, y se sabe que formaba parte de las ofrendas funerarias. Además, en 2015, fue seleccionada por la NASA para formar parte de los alimentos enviados a la Estación Espacial Internacional. ¡Incluso los astronautas disfrutan de sus bondades!

    8. Rica en licopeno, un poderoso antioxidante

    El color rojo intenso de la sandía es por el licopeno, el mismo antioxidante presente en los tomates. Este compuesto ayuda a combatir los radicales libres, beneficiando la salud cardiovascular y protegiendo la piel del daño solar. Comer sandía es, en parte, cuidar tu organismo.

    9. No siempre es roja por dentro

    Aunque la sandía roja es la más popular, existen variedades de sandía amarilla, naranja e incluso blancas. Las diferencias en el color se deben a la cantidad y tipo de pigmentos presentes. Las amarillas, por ejemplo, suelen tener un sabor aún más dulce y meloso.

    10. Es símbolo de hospitalidad en muchas culturas

    En algunos países asiáticos como Japón y China, la sandía es símbolo de buena suerte y hospitalidad. Es común regalar sandías durante las visitas o festividades. Incluso en Japón existe la famosa «sandía cuadrada», cultivada en moldes para facilitar su almacenamiento y transporte.

    Estas curiosidades de la sandía demuestran que detrás de esta fruta aparentemente simple hay un mundo fascinante. Desde su clasificación botánica hasta sus viajes espaciales, la sandía es mucho más que un alimento refrescante. La próxima vez que cortes una rodaja, recuerda que estás disfrutando de un auténtico tesoro natural cargado de historia, nutrientes y, por supuesto, mucho sabor.